sábado, 4 de junio de 2011

Bancos públicos, garroteras estatales


Días atrás me enteré de que las tasas de interés para crédito de vivienda en Suiza fluctúan entre el 1.25% y el 2.50% anual. Como todos sabemos que Costa Rica es la Suiza Centroamericana.................LOL, cualquiera imaginaría las tasas de interés serían muy similares a las del país Helvético.

Pero NO, aún cuando la nación de los relojes posee un ingreso per cápita muy superior al de tiquicia, (por tanto todos imaginariamos que sus ciudadanos deberían pagar intereses muy superiores a los ofrecidos por la banca costarricense), la situación es diametralmenete opuesta, pues los bancos públicos del país más feliz del mundo se rajan con módicos crédicos hipótecarios con alrededor de un 15% de interés; así lo más accesible en el mercado es un 9% otorgado por el INVU luego de madurar un plan de varios años de duración.............

Según un sabiondo que escuché por ahí, en Suiza la banca otorga crétitos tan baratos pues su actividad primordial es captar fondos de cualquier procedencia sin hacer mayores averiguaciones, por tanto los bancos están atiborados de dinero......pero sorpresa en Costa Rica sucede lo mismo (aunque el gobierno quiera hacer creer lo contrario)cualquier hijo de pulpero aparece de la noche al día con sus cuentas rebosantes de fondos y justiicadas bajo cualquier argumento espurio, entonces????????

La respuesta es sencilla, el tico es mucho más burro y domésticado (burro domésticado)que cualquier habitante del sistema solar, por tanto acepta sin rebusnar cualquier banano que le claven, mira como normal que un banco de los trabajadores otorgue crétitos personales al 30% anual a plazos de 6 años, o "accesibles" métodos para financiar su vivienda que terminan absorviendo la mitad de su liquidéz......puta es que de la banca privada se puede esperar cualquier cosa, pero de la estatal.........también, mismos intereses comerciales, mismos usureros,misma mierda....iluso que soy.

El pueblo no es culpable de su idiotéz, pero que desgracia más infinita supone habitar entre tan distinguida fauna, la fauna más feliz del mundo.